¿Qué son las Reservas Forestales Protectoras Nacionales?

Posted on diciembre, 29 2020

Estas reservas, creadas a partir de los años 30 del siglo pasado, suman más de 550 mil hectáreas distribuidas en buena parte del territorio nacional. Sin embargo, pocos saben qué son, cuál es su vocación y por qué son clave para las comunidades que están cerca o dentro de ellas.
Estas reservas, creadas a partir de los años 30 del siglo pasado, suman más de 550 mil hectáreas distribuidas en buena parte del territorio nacional. Sin embargo, pocos saben qué son, cuál es su vocación y por qué son clave para las comunidades que están cerca o dentro de ellas.

¿Qué se te viene a la cabeza cuando te mencionan el término áreas protegidas? Estamos seguros de que piensas en algunos de los parques más emblemáticos del Sistema de Parques Nacionales Naturales de Colombia, como Chingaza, Malpelo, El Tuparro, Tayrona y Los Nevados, y, en cambio, es posible que no contemples ninguna de las 59 Reservas Forestales Protectoras Nacionales (RFPN), entre ellas Bosque Oriental de Bogotá (Cundinamarca), La Elvira (Valle del Cauca) y Río Nare (Antioquia).

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¿Por qué creemos eso? Estas reservas, creadas a partir de los años 30 del siglo pasado, solo existieron en documentos durante varias décadas. “Tras ser declaradas por el Ministerio de la Economía Nacional, una institución que luego desapareció, estas áreas pasaron a ser responsabilidad de otros entes públicos, pero no había mucha claridad frente a qué hacer con ellas”, explica Emilio Rodríguez, director de Bosques, Biodiversidad y Servicios Sostenibles del Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible*.

De hecho, dice el funcionario, la creación de las RFPN ocurrió mucho antes que la declaración del Parque Nacional Natural Cueva de los Guácharos (1960), el primer parque nacional del país, lo que quiere decir que fueron las primeras iniciativas del Estado para proteger áreas de bosque estratégicas. “En ese entonces ya se hablaba de la conexión del bosque y el agua, lo que hoy definimos como un servicio ecosistémico. Y teniendo en cuenta eso, se crearon esas reservas que eran fundamentales para suministrar el agua a las comunidades en áreas de influencia”. En conclusión: ¡las RFPN fueron nuestras primeras áreas protegidas!
 

El renacer de las RFPN


Hasta hace dos años, las Corporaciones Autónomas Regionales, encargadas de administrar las RFPN, estaban en el limbo frente al manejo de estos sitios. Muchas de ellas llevaban varios años desarrollando y presentando planes de manejo para las RFPN de sus jurisdicciones, pero lo que sucedía a continuación los devolvía al mismo punto. “Se evaluaban las propuestas y se les sugerían cambios, y ahí empezaba una nueva ronda de ajustes. De esa manera, no se avanzaba mucho, por eso quisimos tener un rol más propositivo en este proceso”, explica Rodríguez.

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De esa manera, en 2019, se creó un convenio entre el Ministerio y WWF, mediante el GEF SINAP (proyecto que tiene como objetivo principal desarrollar, fortalecer e implementar las herramientas de planificación del Sistema Nacional de Áreas Protegidas), para respaldar técnicamente a las Corporaciones Autónomas Regionales (CAR) en el mejoramiento de los planes de manejo de las RFPN, documentos que incluyen aspectos como los objetivos y objetos de conservación, los límites y el régimen de usos.

Este apoyo, dice Natalia Gómez, bióloga de la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC), permitió evaluar las catorce reservas que actualmente están bajo la jurisdicción de la CVC, y mejorar para once de ellas los objetivos y objetos de conservación, límites, categoría, gobernanza, y zonificación y usos. “En 2008, la Corporación empezó a construir los documentos técnicos de soporte para adaptarlos como planes de manejo, pero estuvo 10 años en proceso de ajustar y revisar. Este año, en cambio, logramos avanzar mucho: ya tenemos el plan de manejo de once y, con base en el proceso, estamos empezando a formular el documento técnico de 3 que no lo tienen todavía”.

Con esos avances coincide Elizabeth Ortiz Baquero, funcionaria de Corpourabá, una corporación que administra 3 RFPN: Páramo de Urrao, Río León y Frontino. “Con WWF se inició el levantamiento de la información con las autoridades ambientales, se hicieron talleres y reuniones, y finalmente se hizo una propuesta de zonificación y de plan de manejo para el Río León. En este momento estamos a la espera de que el Ministerio lo avale”.


¿Cuáles han sido los logros del trabajo con las RFPN?


Además de la revisión y actualización de la información de las 59 reservas, y del mejoramiento de cuatro planes de manejo, se espera que 46 de ellas terminen este 2020 inscritas en el Registro Único de Áreas Protegidas -RUNAP-, una herramienta que consolida todas las áreas del Sistema Nacional de Áreas Protegidas – SINAP. “Además, el Ministerio puso recursos para la restauración de ecosistemas naturales que han sido modificados en varias de estas reservas. Este trabajo contribuirá a la meta que tiene el Gobierno Nacional de sembrar 180 millones de árboles para 2022”, explica Rodríguez.

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Otro de los logros de este proceso fue la integración de la RFPN Cuenca Alta del río Las Ceibas al Parque Natural Regional Siberia-Ceibas; un suceso inédito, pues es la primera vez que se lleva a cabo una integración desde que el decreto 2372 de 2010 normativizó esta opción. “La Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM) tenía muy bien posicionado el Parque, pero no tenía muy claro qué hacer con la Reserva. Nos dimos cuenta que podíamos usar esta figura para fusionar las áreas protegidas y hacer que la reserva ascendiera a la categoría de Parque Natural Regional, un cambio a perpetuidad”, añade Rodríguez. Asimismo, se hizo la integración del Área Natural Única Los Estoraques (Ocaña) con la RFPN la cuenca alta del río Tenería.

“El apoyo del equipo técnico de WWF en este proceso ha sido fundamental. Es el mismo que viene trabajando en la construcción de la política pública de los próximos 10 años para las áreas protegidas, por lo tanto, tenerlo en la planeación de las RFPN es un valor agregado para el Ministerio, pues el trabajo que hemos hecho con las RFPN no es coyuntural, sino que ha marcado un precedente importante sobre cómo el Ministerio debe abordar su rol en relación con este tipo de áreas protegidas”, concluye el funcionario.

* Emilio Rodríguez fue el director de Bosques, Biodiversidad y Servicios Sostenibles del Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible hasta el 30 de noviembre de 2020. Este artículo fue escrito antes de su salida del cargo. WWF y el GEF/SINAP

Actualmente, la organización es la agencia ejecutora del GEF-SINAP, un proyecto que tiene como objetivo fortalecer las herramientas de planificación del Sistema Nacional de Áreas Protegidas, además de mejorar su manejo y sostenibilidad a largo plazo. Esto, teniendo en cuenta que al mejorar la efectividad de estos sitios, se toman decisiones más acertadas para la conservación de sus valores naturales y el beneficio de las comunidades locales.
Estas reservas, creadas a partir de los años 30 del siglo pasado, fueron las primeras iniciativas del Estado de proteger áreas de bosque estratégicas.
© Elizabeth Ortiz
En el país hay 59 Reservas Forestales Protectoras Nacionales, que equivalen a más 550 mil hectáreas.
© Elizabeth Ortiz
En 2019, se creó un convenio entre el Ministerio y WWF, mediante el GEF SINAP, para respaldar a las Corporaciones Autónomas Regionales (CAR) en el mejoramiento de los planes de manejo de las RFPN.
© Elizabeth Ortiz
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