Posted on febrero, 28 2024

Durante cuatro encuentros, denominados "mingas" por los participantes, jóvenes, sabios y líderes de 12 pueblos diferentes se congregaron, sumando un total de 111 personas comprometidas. En estos encuentros, se formularon preguntas que permitieron el desarrollo de conceptos con los cuales se identifican culturalmente. 

Convocados por la unión de las organizaciones OZIP, OPIAC, NESsT y WWF Colombia, representantes de estos pueblos se congregaron con un propósito común: explorar el concepto de "economía indígena". "Crear juntos un concepto de economía que sea nuestro, que fortalezca nuestras raíces y se entrelace con la gobernabilidad de nuestra tierra", como cuentan en la cartilla 'Voces de Nuestra Tierra'. 

Lo que puedes hacer: Descarga aquí la cartilla "Voces de Nuestra Tierra".

Las mingas de pensamiento trajeron historias ancestrales y testimonios llenos de sabiduría. Los pueblos compartieron la esencia de la economía indígena a través de una danza sagrada entre el yagé, el mambe, el ambil, la caguana, la coca, la chagra y las medicinas ancestrales. Cada paso, cada canto, cada cosecha es una expresión de su conexión con la madre tierra y el universo. 

Estas palabras describen el camino de lo que la economía significa para su gente. Es la chagra, los cultivos amazónicos, la historia de cómo Áupupuri creó el alimento. Son los cantos para arreglar el espacio en las ceremonias, los pagos espirituales y materiales, el agradecimiento a la naturaleza y al territorio. 

El concepto de economía indígena que emergió de estas mingas está tejido con sueños, autoridades espirituales y portadores del conocimiento ancestral. Es una visión compartida arraigada en los territorios y en los corazones de quienes participaron. 

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La economía indígena es más que un medio de subsistencia; es una forma de vida que se fundamenta en la espiritualidad, la sostenibilidad y el conocimiento de la tierra. Desde la producción hasta el intercambio de productos y servicios, esta economía entrelaza antiguas sabidurías con nuevas tecnologías para promover el buen vivir. 

En este contexto, los emprendimientos indígenas no son simples negocios, sino proyectos de vida personales, familiares o comunitarios. Desde artesanías que narran historias y culturas hasta chagras que proveen alimento y fortaleza, estos emprendimientos son una manifestación de la conexión con la tierra y los rituales que la acompañan. 

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Para algunos, el turismo representa una forma de conectar con la naturaleza y la cultura, mientras que para otros, el comercio de productos propios simboliza un intercambio que va más allá de lo material; es un abrazo de conexión entre comunidades. 

La minga de pensamiento no solo ha definido un concepto de economía indígena, sino que también ha fortalecido la comunidad, permitiendo que sus voces se unan en una visión compartida de prosperidad y sostenibilidad arraigada en sus propias tradiciones y valores. 

Más información

Las mingas del pensamiento para la construcción del concepto de economía indígena en Putumayo fueron realizadas en el marco del proyecto Amazonía Indígena: Derechos y Recursos (AIRR), implementada en Colombia por OZIP, OPIAC, NESsT y WWF Colombia, con el apoyo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).