Comaiji: un emprendimiento indígena basado en el saber del pueblo Murui-Muina
Posted on noviembre, 17 2023
Está conformado por 13 familias dedicadas al uso del aceite extraído del fruto de la palma de milpés, que ha sido parte de su conocimiento ancestral durante generaciones y avanza en su fortalecimiento con el apoyo del proyecto Amazonía Indígena: Derechos y Recursos.
El sueño del grupo Comaiji, conformado por familias indígenas del pueblo Murui-Muina, es poner el conocimiento ancestral sobre el aceite de palma de milpés al servicio de la salud de su pueblo y otros, así como encontrar alternativas de generación de ingresos en su territorio en la Amazonia colombiana. Sus integrantes empezaron el emprendimiento con el apoyo del proyecto Madre Tierra de la Organización Zonal Indígena de Putumayo (OZIP) con el cual promovieron la organización del grupo de socios generando jornadas de capacitación y espacios de trabajo en equipo alrededor de la actividad tradicional de obtención de aceite y gestaron la idea de comercializar este producto a nivel local y regional.Desde finales de 2020, Comaiji fue seleccionado como parte de los emprendimientos indígenas que busca fortalecer el proyecto Amazonía Indígena: Derechos y Recursos (AIRR), con el apoyo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y WWF. Así, el emprendimiento ha avanzado fortaleciendo el tejido social y saberes de sus integrantes en espacios de intercambio a través de talleres de capacitación en procesos de extracción tradicional del aceite.
En estos talleres, los integrantes de Comaiji se compartieron aprendizajes sobre su oficio, como un paso que les permite fortalecer su trabajo colectivo, identificar sus roles, e identificar los procesos de transformación que exigen tiempo, dedicación y recursos al realizarse para obtener grandes cantidades del aceite de milpes y mejorar el emprendimiento. Allí conocieron más sobre las prácticas ancestrales durante el proceso de obtención del aceite, así como los cantos Murui de la mano de una de las abuelas sabedoras de la comunidad, quien trasmitió este conocimiento a los más jóvenes.
En cuanto al paso a paso de la extracción del aceite, los socios reconocen los saberes que implica realizándolo de manera práctica y en equipo. El proceso empieza por la recolección de cosecha de la pepa del milpés, en la que los Murui-Muina trepan las palmas para obtener racimos y luego los llevan a la comunidad para dejar madurar la pepa de 6 a 8 días.
Tras su maduración, empieza el proceso de extracción del aceite, donde se deja la semilla en agua caliente por 15 minutos y, posteriormente, son piladas con un mazo de madera, para después separarlas de la pepa por medio de un cernidor.
La pulpa se prensa en un “mata frío”, que es una estera larga y delgada, y pasa por un proceso de decantación en el que el agua es separada del aceite. Este es pasado a un fogón de leña para ser refinado, se filtra y se deja en reposo hasta que se enfríe. Después de este arduo proceso artesanal, el resultado es el aceite de milpés.
En estos talleres también recolectaron muestras del aceite para analizar sus componentes en laboratorio y a partir de estos definir cuál es la mejor estrategia para su aprovechamiento. Para Paola Guerrero, facilitadora y parte del equipo de WWF Colombia en el proyecto Amazonía Indígena: Derechos y Recursos, este espacio fue clave para la transmisión de saberes ancestrales y espirituales en el aprovechamiento del fruto de la palma de milpés, permitiendo perdurar una práctica ancestral del pueblo Murui y que los integrantes de Comaiji reflexionen sobre el trabajo en equipo y la responsabilidad que conlleva sostener la iniciativa económica que eligieron.
Comaiji y otros cinco emprendimientos están mejorando sus capacidades empresariales a través del proyecto Amazonía Indígena: Derechos y Recursos (AIRR), con el acompañamiento constante de socios como OZIP, OPIAC, NESsT y WWF Colombia, con el fin de promover el fortalecimiento económico y político de los pueblos indígenas.
El impulso de las cadenas de valor sostenibles en la Amazonía, además de fortalecer la economía indígena, genera beneficios sociales, ambientales y económicos. En este sentido, el acceso a los mercados por parte de los emprendimientos indígenas tiene el potencial de contribuir al buen vivir de sus pueblos y garantizar la conservación de los bosques, que son vitales para nuestra vida en el planeta.