¿Por qué Colombia es el país de las aves?

Posted on mayo, 23 2022

La semana pasada y por quinta vez, ocupamos el primer lugar en el Global Big Day: el encuentro de avistamiento de aves más grande del mundo. Acá te contamos algunas razones por las que somos el destino predilecto de ornitólogos y pajareros.

Gavilán pizarroso. (Buteogallus schistaceus). ©WWF-US / J.J. Huckin

El 14 de mayo se llevó a cabo el Global Big Day, un encuentro de ciencia participativa organizado por la Universidad de Cornell que se celebra desde 2015, en el que científicos y aficionados del avistamiento de aves de todo el mundo salen a observar la mayor cantidad de ejemplares posibles y los registran en la plataforma virtual eBird. En la versión de este año, más de 48.600 personas participaron y registraron más de 7.600 especies, de las cuales, el 20% (1.525) fueron reportadas desde nuestro territorio (principalmente desde Valle del Cauca, Antioquia, Meta, Caldas y Nariño).

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Son varias las razones por las que no es gratuito que esta sea la quinta vez que el país lidera el ranking de este encuentro:

1. Colombia es el país con mayor diversidad de aves:


El número oficial de aves registradas en el país es de 1.954 especies (20% del total global), lo que nos pone en el primer lugar en el ranking mundial seguido de países de la región, como Perú y Brasil. Esto se debe a que nuestro territorio alberga una variedad enorme de ecosistemas y formas de vida diferentes, que van desde los climas más fríos hasta los más cálidos.

2. Hay muchas especies únicas en el planeta


Según el Instituto Alexander Von Humboldt, en el país existen 82 especies de aves endémicas. En este sentido, sobresale la Sierra Nevada de Santa Marta: gracias a su aislamiento, alberga 36 especies y 55 subespecies que no habitan en ningún otro lugar del planeta.

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3. Reúne especies que vienen de otros países


Aunque la mayoría de aves de nuestro país permanecen en las mismas zonas durante toda su vida y se desplazan para alimentarse o anidar, existen otras que recorren grandes distancias y utilizan distintos hábitats a lo largo del ciclo anual. Se estima que el 14,5% de las aves que hay en Colombia son migratorias, y que gran parte de ellas se desplazan desde Norteamérica para buscar refugio, alimentación y sitios de reproducción.

Lugares como la Ciénaga Grande de Santa Marta, el Vía Parque Isla de Salamanca, las sabanas inundables del Orinoco, la bocana del río Iscuandé y los Andes colombianos, entre otras zonas del país, son de gran importancia para este tipo de aves.

4. Podemos encontrar una amplia variedad en todo el país. 


Según la Guía Ilustrada de Aves de Colombia, los 10 departamentos con mayor presencia de especies de aves son Cauca (1.409), Nariño (1.384), Antioquia (1.125), Boyacá (1.107), Meta (1.063), Cundinamarca (1.062), Chocó (1.059), Putumayo (1.050), Caquetá (982) y Valle del Cauca (982). Sin embargo, las encontramos a lo largo y ancho del país, en una variedad de hábitats que va desde playas, esteros y manglares, hasta sabanas, humedales y bosques, entre otros.

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5. Hay mucho potencial para el turismo de observación


Ahora, las aves en libertad son consideradas más valiosas que en cautiverio, una muy buena noticia que ha impulsado el crecimiento global del aviturismo y que ha posicionado a Colombia como el principal destino internacional para esta actividad. Un estudio realizado por Conservation Strategy Fund y National Audubon Society, reveló que, la demanda proyectada para este sector es de casi 280 mil observadores -solamente de Estados Unidos y Canadá- que estarían interesados en visitar el país con este fin, lo que se traduce en unas 15
mil personas que, efectivamente, lo harían al año, en 9 millones de dólares de ganancias y en 7.500 empleos.

Ante este potencial, es clave mantener conservados los hábitats naturales donde estas especies viven e impulsar, al interior de las comunidades locales, medios de vida que no las afecten. Entre más sanos estén sus hábitats, más aves habrá y, por consiguiente, más posibilidades de hacer turismo de observación.
Garza capirotada (Pilherodius pileatus)
© Arthur Grossman
Flamencos (Phoenicopterus roseus)
© Andre Dib
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