Día Mundial de los Océanos: somos del planeta azul
Posted on junio, 08 2020
- Nuestros océanos producen el 50% del oxígeno del planeta y son claves para la economía mundial, aproximadamente 200 millones de personas viven directamente de la pesca.
- El cambio climático, la contaminación por plásticos, la pesca no sostenible, son algunas de las amenazas que ponen en peligro la salud de nuestros océanos.
Somos del planeta azul, aproximadamente el 70% de la superficie de la Tierra está cubierta por agua y los océanos contienen alrededor del 96,5% de toda esta agua. Los mares son una pieza imprescindible para garantizar un futuro próspero y saludable para la humanidad, sin embargo, muchas veces ignoramos lo estrechamente conectada que está nuestra salud a nuestros mares.
Nuestros océanos alimentan a más de 1000 millones de personas, son espacios para el turismo, el transporte de bienes y son esenciales para regular el clima. Pero se encuentran bajo una enorme presión a causa de actividades insostenibles ocasionadas por los seres humanos, que van desde la contaminación marina hasta la pesca no sostenible. El informe de WWF “Planeta Vivo, Océanos” subraya la severa caída en las poblaciones de peces comerciales, como la pérdida del 74 por ciento de la familia de peces para consumo. Por otro lado, ocho millones de toneladas de desperdicios plásticos son arrojados a los océanos cada año. Mientras que el aumento de la temperatura global está causando la subida del nivel del mar, afectando a las poblaciones costeras y a la biodiversidad.
“La gran mayoría de ecuatorianos desconocen que el territorio marino del Ecuador es 5.3 veces mayor que el territorio terrestre. En términos ecosistémicos, en el territorio marino costero del Ecuador podemos encontrar 24 de los 27 ecosistemas reconocidos a nivel mundial. En términos económicos podemos mencionar que alrededor del 95% del Comercio Exterior del Ecuador utiliza el transporte por vía marítima, de los cuales solo en productos pesqueros, productos primarios como procesados, se generan más de 1.500 millones de dólares cada año, y en exportaciones acuícolas más de 3.000 millones”, señala Jorge Samaniego, Oficial del Programa Costas y Océanos de WWF-Ecuador.
Ecuador está situado en el sureste del Océano Pacífico Tropical Oriental (OPTO), considerado como uno de los océanos más productivos del mundo. En el OPTO se dan importantes pesquerías como la del atún y el dorado, recursos que proporcionan sustento a millones de personas y contribuyen a su seguridad alimentaria. La importancia de su conservación también se relaciona con su biodiversidad, endemismo, concentración de especies y ecosistemas marinos y costeros, asociados a su biogeografía. Incluye algunas de las áreas marinas protegidas más grandes del mundo y Sitios de Patrimonio Mundial declarados por la UNESCO.
Conservar los bienes y servicios que los océanos nos proveen, dependerá de qué tan efectivamente protegemos la integridad ecológica y la funcionalidad de los océanos, así como nuestra capacidad de manejar de forma sostenible sus ecosistemas marinos y costeros. Pero en aguas prácticamente inexploradas, donde los seres humanos conocemos menos del 10%, la pregunta es, ¿cómo monitoreamos la salud de este gigantesco cuerpo de agua y aseguraremos que las medidas de protección sean efectivas?
Desde hace once años celebramos el 8 de junio como el Día Mundial de los Océanos. El lema de este año propuesto por Organización de Naciones Unidas es "Innovación para un océano sostenible", y Ecuador ha liderado algunas iniciativas en estos últimos años que van desde la protección de corredores marinos para la megafauna marina migratoria, proyectos de mejoramiento para las pesquerías de atún, dorado y camarón, hasta bitácoras electrónicas de pesca. Demostrando que la innovación es clave para la conservación.
Somos del planeta azul, un cuerpo de agua gigante que conecta nuestro mundo, une países, haciendo evidente que debemos trabajar juntos para que sea posible conservarlo.
Nuestros océanos alimentan a más de 1000 millones de personas, son espacios para el turismo, el transporte de bienes y son esenciales para regular el clima. Pero se encuentran bajo una enorme presión a causa de actividades insostenibles ocasionadas por los seres humanos, que van desde la contaminación marina hasta la pesca no sostenible. El informe de WWF “Planeta Vivo, Océanos” subraya la severa caída en las poblaciones de peces comerciales, como la pérdida del 74 por ciento de la familia de peces para consumo. Por otro lado, ocho millones de toneladas de desperdicios plásticos son arrojados a los océanos cada año. Mientras que el aumento de la temperatura global está causando la subida del nivel del mar, afectando a las poblaciones costeras y a la biodiversidad.
“La gran mayoría de ecuatorianos desconocen que el territorio marino del Ecuador es 5.3 veces mayor que el territorio terrestre. En términos ecosistémicos, en el territorio marino costero del Ecuador podemos encontrar 24 de los 27 ecosistemas reconocidos a nivel mundial. En términos económicos podemos mencionar que alrededor del 95% del Comercio Exterior del Ecuador utiliza el transporte por vía marítima, de los cuales solo en productos pesqueros, productos primarios como procesados, se generan más de 1.500 millones de dólares cada año, y en exportaciones acuícolas más de 3.000 millones”, señala Jorge Samaniego, Oficial del Programa Costas y Océanos de WWF-Ecuador.
Ecuador está situado en el sureste del Océano Pacífico Tropical Oriental (OPTO), considerado como uno de los océanos más productivos del mundo. En el OPTO se dan importantes pesquerías como la del atún y el dorado, recursos que proporcionan sustento a millones de personas y contribuyen a su seguridad alimentaria. La importancia de su conservación también se relaciona con su biodiversidad, endemismo, concentración de especies y ecosistemas marinos y costeros, asociados a su biogeografía. Incluye algunas de las áreas marinas protegidas más grandes del mundo y Sitios de Patrimonio Mundial declarados por la UNESCO.
Conservar los bienes y servicios que los océanos nos proveen, dependerá de qué tan efectivamente protegemos la integridad ecológica y la funcionalidad de los océanos, así como nuestra capacidad de manejar de forma sostenible sus ecosistemas marinos y costeros. Pero en aguas prácticamente inexploradas, donde los seres humanos conocemos menos del 10%, la pregunta es, ¿cómo monitoreamos la salud de este gigantesco cuerpo de agua y aseguraremos que las medidas de protección sean efectivas?
Desde hace once años celebramos el 8 de junio como el Día Mundial de los Océanos. El lema de este año propuesto por Organización de Naciones Unidas es "Innovación para un océano sostenible", y Ecuador ha liderado algunas iniciativas en estos últimos años que van desde la protección de corredores marinos para la megafauna marina migratoria, proyectos de mejoramiento para las pesquerías de atún, dorado y camarón, hasta bitácoras electrónicas de pesca. Demostrando que la innovación es clave para la conservación.
Somos del planeta azul, un cuerpo de agua gigante que conecta nuestro mundo, une países, haciendo evidente que debemos trabajar juntos para que sea posible conservarlo.