En el Día de la Amazonia, WWF hace un llamado sobre los riesgos que corren cientos de especies por cuenta de los incendios

Posted on septiembre, 05 2019

Hoy en el Día de la Amazonia WWF alerta sobre el riesgo que corren 265 especies amenazas que habitan la Amazonia brasileña.
  • Hoy en el Día de la Amazonia WWF alerta sobre el riesgo que corren 265 especies amenazas que habitan la Amazonia brasileña.
 
  •  Debido a la ola de incendios recientes, en agosto de 2019 se quemaron 24,944 km² de bosques en la Amazonía brasileña. Esta área corresponde a más de cuatro veces la registrada en el año anterior, cuando 6.048 km² de bosques fueron afectados por incendios.
 
  • A lo largo de 2019, el área total de bosques destruidos por incendios en la Amazonía se estima en alrededor de 43.753 km². En el mismo período de en 2018 se quemaron 17.553 km², lo que representa un aumento de casi el 150% este año.
 
Brasilia, 5 de septiembre de 2019 - Las llamas que han consumido extensiones de la selva amazónica podrían intensificar los riesgos que enfrentan 265 especies amenazadas que habitan la Amazonía brasileña, advirtió WWF-Brasil, hoy a propósito del Día de la Amazonía. El 5 de septiembre de 1850 se creó la provincia amazónica en Brasil y desde entonces se ha convertido en una fecha de celebración para todo el bioma en este país.
 
WWF Colombia se une a esta celebración con un llamado de alerta sobre el enorme riesgo que corre la selva amazónica, y en especial sus especies, por cuenta de los incendios que aún no terminan en varias zonas de la Amazonia en Bolivia y Brasil y en otros ecosistemas aledaños.
 
En Brasil la situación es crítica. En la actualidad, la región amazónica del país alberga 180 especies de fauna, de las cuales 124 son únicas en el bioma, y 85 especies amenazadas de flora. Aunque las Unidades de Conservación (UC) o los Planes de Acción Nacionales (PAN) protegen el 76% de las especies amenazadas en el bioma amazónico, no pueden proteger la fauna y la flora de la quema. Para algunas especies en peligro de extinción que son contempladas por alguna medida de protección, como el armadillo gigante, el pecarí de labio blanco y el oso hormiguero gigante, la quema es uno de los principales factores de riesgo para su supervivencia.
 
El riesgo es aún mayor para las especies afectadas por el fuego y sin ningún mecanismo de protección. Este es el caso, por ejemplo, de la zarigüeya lanuda de hombros negros (Caluromysiops irrupta) que se registró en 1964 en Rondônia, uno de los estados con las tasas de deforestación más altas. Se estima que otras 60 especies amazónicas se encuentran en esta situación vulnerable.
 
Las áreas protegidas tampoco se han salvado de las llamas. Los incendios han afectado principalmente a aquellas con altas tasas de deforestación: Área Protegida Ambiental Triunfo do Xingu en Pará (PA), Bosque Nacional Jamanxim (PA), Área Protegida Ambiental Tapajós (PA), Reserva Extractiva Jaci Paraná (RO), Estación Ecológica Terra do Meio (AP), Reserva Extractiva Chico Mendes (AC), Bosque Nacional Altamira (PA), Reserva Extractiva Rio Preto - Jacundá (RO), Reserva Biológica Serra do Cachimbo (PA) y Bosque Nacional de Amanã (AM / PA).
 
La selva amazónica es el hogar de alrededor de 30.000 especies de plantas, o el 30% de todas las especies de plantas en América del Sur. Los bosques son vitales para la salud del planeta, ya que albergan más de la mitad de las especies terrestres del mundo y son uno de los agentes responsables de la mayor cantidad de la captura de carbono, lo que ayuda a mitigar la crisis climática mundial. La vida silvestre, a su vez, es vital para mantener los bosques, interviniendo en la regeneración forestal y el almacenamiento de carbono.
 
Mauricio Voivodic, director ejecutivo para WWF-Brasil, afirmó que necesitamos proteger y mantener bosques saludables y productivos: "Debe haber una señal clara del gobierno y la sociedad de que Brasil ya no acepta la destrucción de su principal patrimonio biológico. El gobierno debe garantizar que las áreas protegidas y las tierras indígenas estén efectivamente protegidas de las ocupaciones y las actividades ilegales. El sector corporativo también tiene un rol importante que desempeñar en el monitoreo de sus cadenas de suministro, para garantizar la compra de productos que no generen deforestación".
 
Marcelo Oliveira, biólogo y experto en conservación para WWF-Brasil, explicó que la vida silvestre es crucial para cumplir funciones como la polinización y la dispersión de semillas, así como otras funciones esenciales para la regeneración forestal. "La deforestación y la quema destruyen los hábitats de especies críticas, causando daños durante muchos años”, dijo Oliveira.
 
Aunque el impacto de la quema sobre las especies terrestres es más evidente, las especies acuáticas también sufren enormes consecuencias. Esto se debe a que la calidad del agua en la que viven depende directamente de los bosques ribereños en las orillas de los ríos, y otros cuerpos de agua que pueden ser destruidos total o parcialmente por los incendios, así como el impacto de la contaminación causada por las cenizas. A la larga, la pérdida del bosque ribereño causa problemas aún mayores, como la erosión del suelo y la sedimentación del río.
 
Con la cuenca fluvial más grande del mundo, la Amazonía alberga una gran diversidad de peces, lo que constituye la principal base alimenticia y una fuente de ingresos para innumerables comunidades ribereñas. "El impacto sobre los ecosistemas acuáticos de la región no solo afecta el equilibrio del bioma en su conjunto, sino que puede tener consecuencias importantes para la economía local", afirmó Oliveira.

 
Una advertencia para Colombia
 
En Colombia, el 53% del territorio está cubierto de bosques y aunque la deforestación tuvo una leve disminución de 2017 a 2018, seguimos en riesgo, especialmente en áreas como la Amazonia. Allí, se concentró el 70% de la deforestación total del país, según datos recientes del Ideam.
 
Ante los incendios que vive la región, y justo cuando se celebra el Día de la Amazonia, hacemos un llamado de urgencia sobre la crisis planetaria y la situación de emergencia a la que nos enfrentamos. El cambio climático y la degradación continua de la naturaleza, reflejada en la pérdida de especies, la destrucción de bosques, la transformación de ecosistemas y hábitats nos obliga a la acción. Necesitamos estrechar los lazos entre clima, naturaleza y desarrollo. Debemos convenir acciones conjuntas que a su vez movilicen a otros, más aún cuando compartimos un ecosistema tan rico y valioso como la Amazonía, que hoy día atraviesa una de sus mayores crisis
 
Recuadro:
 
Se estima que dentro de las áreas protegidas afectadas en Brasil hay al menos 55 especies amenazadas (44 de fauna y 11 de flora), de las cuales 24 son endémicas de Brasil. Para cinco especies, los incendios han sido identificados específicamente como una de las principales amenazas:

 

Grupo

Especie

Nombre Común

Aves Tinamus ta Tinamú gris
Mamíferos Priodontes maximus Armadillo gigante
Mamíferos Tayassu pecari Pecarí de labio blanco
Aves Urubitinga coronata Águila coronada
Mamíferos Myrmecophaga tridactyla Oso hormiguero

  
Estadísticas de WWF-Brasil con una sección transversal de datos del INPE,( Instituto Nacional de Pesquisas Espaciais) encuestas de vida silvestre de la base de datos de WWF-Brasil y el Instituto Chico Mendes para la Conservación de la Biodiversidad (ICMBio).
WWF hace un llamado sobre los riesgos que corren cientos de especies por cuenta de los incendios
© Michael Dantas /WWF-Brasil
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