La voz de nuestra directora

Durante 2024, recibimos un llamado urgente a la acción, reflejado en nuestro Informe Planeta Vivo, en el que se indica que el 95% de las poblaciones de vida silvestre se están perdiendo en América Latina y el Caribe.

Igualmente, describe cómo estamos llegando a puntos de inflexión o de no retorno, debido a las altas tasas de deforestación, cambios de uso del suelo y transformaciones de nuestros bosques tropicales, sabanas, humedales, costas, mares y océanos.

Esta situación, unida a los cambios geopolíticos y económicos, la crisis frente a los mecanismos de negociación multilaterales, y la escalada del conflicto interno, nos hace reflexionar y fomentar un cambio en el modelo de desarrollo, hacia uno más incluyente e integral, que busque la transformación económica positiva basada en la naturaleza, donde respetemos la vida de las personas y del planeta.

En medio de este panorama, Colombia fue sede de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP16) y en WWF tomamos este espacio como una oportunidad para conectar al país entero con la biodiversidad para reconocer su incalculable valor para la vida humana. La COP 16 fue un espacio de incidencia y movilización social, empresarial y financiera, para hacer nuestro llamado a la acción por la naturaleza, la justicia ambiental, social y climática.
 

De esta manera, logramos suscribir acuerdos para reducir la deforestación y mejorar las condiciones sociales de comunidades ubicadas en áreas de alto valor para la conservación, refrendar alianzas, promover instrumentos financieros y avanzar estratégicamente en nuestro accionar, que se ve reflejado en nuestro informe 2024.