¿Es fácil reciclar en el campo?: el caso de San Pedro de la Sierra
Posted on marzo, 21 2021
Pese a que, en Colombia, solo el 24% de la población rural tiene acceso a algún servicio de recolección de basura, una comunidad de Magdalena está trabajando para manejar mejor los residuos que produce e inspirar a otros corregimientos de la zona.
Pese a que, en Colombia, solo el 24% de la población rural tiene acceso a algún servicio de recolección de basura, una comunidad de Magdalena está trabajando para manejar mejor los residuos que produce e inspirar a otros corregimientos de la zona.San Pedro de la Sierra es uno de los corregimientos del municipio de Ciénaga (Magdalena) que quedan en la Sierra Nevada de Santa Marta, la montaña costera más alta del mundo. Allí, antes de que los colonos llegaran a mediados del siglo XX, solo vivían comunidades pertenecientes a los pueblos indígenas Kogui y Arhuaco. Pero, por la altura a la que se encuentra (1400 metros sobre el nivel del mar), fue convirtiéndose en un lugar ideal para el cultivo de café, la que hoy es su principal actividad económica.
A medida que la población de este corregimiento fue aumentando, surgieron problemas como el del manejo de los desechos. María Leonarda Hernández, lideresa local que llegó a San Pedro en 1979, cuenta cómo el paisaje se fue transformando: “Fue la decadencia… las basuras se echaban a las fuentes hídricas, se hacían muchas obstrucciones, no había pozos sépticos ni recolección de basura”. Estos focos de contaminación fácilmente llegaban hasta el río Frío y a su desembocadura: la Ciénaga Grande de Santa Marta, el humedal costero más grande de Colombia y de categoría Ramsar (la categoría internacional de protección de humedales más importante), que alberga al menos 53 especies de peces, algunas fundamentales para la seguridad alimentaria de comunidades que viven cerca o dentro de la misma ciénaga, en palafitos.
Entonces, hace unos años, María Leonarda y otras mujeres de San Pedro se unieron para limpiar las quebradas. “Si no hubiéramos hecho nada, todo sería un desastre: las quebraditas estarían llenas de basura”. Pero esa solución traía consigo otro problema. Ellas encontraron que la manera más eficiente de manejar la basura era quemándola, una práctica muy común en el campo, pero también contaminante y que puede generar incendios forestales.
Un reto de grandes proporciones
El problema de los residuos sólidos en las zonas rurales de Colombia es todo un desafío: el 76% de estas no tienen un servicio de recolección de basuras. Y a pesar de que existe una Política Nacional para la Gestión Integral de Residuos Sólidos, aún hay vacíos de información sobre lo que sucede con los residuos sólidos urbanos. Vacíos que suelen ser más grandes en las zonas rurales.
San Pedro de la Sierra hace parte de esa estadística. Sus vías precarias y las complejas condiciones topográficas han dificultado que la Alcaldía de Ciénaga logre mejorar esta situación. Sin contar con que resolver la problemática implica inversiones para atender a todos sus corregimientos de la Sierra Nevada. En San Pedro llegaron a acumularse 120 toneladas de residuos, durante tres años. Se estima que recogerla y bajarla al caso urbano puede costar más de $13 millones de pesos.
Lo interesante es que, pese a esas dificultades, la comunidad, con el apoyo de la Plataforma de Custodia del Agua (PCA) de las cuencas de los ríos Frío y Sevilla, viene desarrollando alternativas al respecto.
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Nace el centro de acopio
“En 2017 empezamos a trabajar solo con el apoyo económico de la comunidad”, cuenta Juan Pablo Padierna, miembro de Asosanpedro. “Nos sentamos con la Junta de Acción Comunal y la Corregiduría y decidimos idearnos una estrategia que fuera avalada por la comunidad para poder crear un sistema de recolección y controlar el problema de “botaderos satélites” [sitios a la intemperie en donde la gente va y deja sus residuos una vez, y que terminan convirtiéndose en un basurero]. Frente a esto, decidimos que debíamos gestionar un lugar para almacenar los residuos sólidos y llevarlos al relleno sanitario en el casco urbano de Ciénaga”. Así crearon la primera asociación dedicada a recoger los residuos (Asusierra) y nació el centro de acopio de San Pedro, ubicado en el antiguo colegio del pueblo, para almacenar aquellos reciclables.
El corregimiento tiene una alta producción de residuos sólidos, especialmente de plásticos que pueden ser aprovechados o reutilizados. “Por un costo de $3.000 por casa y $9.000 por negocio, realizábamos cuatro recolecciones mensuales y acopiábamos los residuos en el colegio”, comentó Juan Pablo. La propuesta inicial fue que, desde las casas se hiciera la separación en la fuente: plásticos con plásticos, cartón con cartón (…) Nos reunimos con la comunidad y todos se comprometieron a entregarnos los residuos separados”, destacó el líder.
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Cultura del reciclaje, cultura ambiental
Adicionalmente, era necesario concientizar a sus habitantes sobre las problemáticas ambientales y la contaminación que generan si no manejan bien los residuos. Por ello, desde esa misma época, la PCA empezó a realizar actividades de educación ambiental en San Pedro y otros corregimientos de las partes media y baja de los municipios de Ciénaga y Zona Bananera.
“La Plataforma fue de las primeras iniciativas en creer en nosotros y nos ayudaron con una prensa hidráulica y un punto ecológico”, destaca Padierna. Ahora se muestra muy positivo con el nuevo proyecto de la PCA que inició a finales de 2020, enfocado en la gestión integral de residuos sólidos para el corregimiento.
“Este no es solo un proyecto de “reciclaje”, sino que involucra todo el proceso, desde su generación, separación, tratamiento y comercialización. Queremos promover en la comunidad el consumo responsable y el aprovechamiento, así como fortalecer el centro de acopio del corregimiento para que reciba, ordene, procese y disponga los residuos generados y estos puedan ser llevados al relleno sanitario”, explica Dora Milena Zapata, especialista en Gobernanza y Planificación Intersectorial de WWF Colombia.
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El proyecto también hace un fuerte énfasis en participación y educación ambiental, para que los hogares de San Pedro separen adecuadamente en la fuente, realicen compostaje de la materia orgánica, que puede ser útil para los mismos cultivos de café y de alimentación de subsistencia; pero, además, busca que reduzcan los residuos que se generan desde casa.
Entre los aliados de este proyecto están el Parque Nacional Natural Sierra Nevada de Santa Marta y Corpamag, a través de su Oficina de Negocios Verdes. Esta última realizará un proceso de fortalecimiento a la nueva asociación comunitaria que, en un futuro, trabajará en la gestión de residuos sólidos en el corregimiento: Asosanpedro.
Con el proyecto de la PCA se logrará darle más sostenibilidad a esta apuesta, “para que no sea solo acopiar y llevar a relleno sanitario, sino también trabajar en la transformación de los materiales como una alternativa económica para la comunidad”, puntualizó Padierna.
WWF y la Plataforma de Custodia del Agua
La Plataforma de Custodia del Agua (PCA) de las cuencas de los ríos Frío y Sevilla es una iniciativa público-privada-comunitaria que busca materializar la acción colectiva en esta región, mediante la concertación y la articulación entre diversos sectores y actores, generados en un espacio de participación plural en la que todos trabajen por la sostenibilidad del agua. Esta iniciativa se enmarca dentro de la estrategia de Custodia del Agua que WWF ha implementado en diversos lugares del mundo.
Proyectos como el de gestión integral de residuos sólidos en San Pedro de la Sierra han surgido, justamente, de un trabajo conjunto en el que los miembros de la PCA identificaron y priorizaron la problemática de las basuras, la contaminación de cuerpos de agua y la necesidad de hacer un mejor uso y manejo de los residuos sólidos.