De acuerdos locales a nuevas resoluciones AUNAP: avances del ordenamiento pesquero en la Orinoquia

Posted on diciembre, 22 2022

Con dos nuevas resoluciones, la AUNAP establece medidas de manejo para los recursos pesqueros en la Orinoquia y reglamenta la actividad para el mayor humedal de importancia internacional de Colombia, el río Bita (Vichada). WWF Colombia y la Fundación Omacha lo celebran como resultado de su acompañamiento a estos procesos de ordenación construidos con aportes técnicos y el monitoreo pesquero realizados por comunidades locales de los sitios Ramsar de la Estrella Fluvial Inírida y del río Bita.
“Cuando era niño me iba con mi papá al río o la laguna y se conseguía muy fácil el pescado. Ahora uno de viejo hace muchas mañas para pescar, pero con eso y todo no saca la misma cantidad de épocas atrás”, cuenta Delio Suárez, del pueblo indígena tucano y autoridad territorial en el resguardo Almidón – La Ceiba – Palomas, en el departamento del Guainía. Delio es también el presidente de la Corporación Mesa Ramsar Estrella Fluvial Inírida (EFI), entidad que surgió como resultado de la designación de la EFI como humedal de importancia internacional, en 2014.
 
La Estrella Fluvial Inírida hace parte de la cuenca Orinoco en Colombia. Esta última es la segunda zona hidrográfica con mayor riqueza en peces de agua dulce, después de la cuenca Amazonas, con el 45% de las 1616 especies registradas en el país. Además, tiene gran importancia comercial, ya que el 90% de los peces ornamentales que exporta Colombia provienen de Puerto Carreño (Vichada) e Inírida (Guainía). Ambas capitales también son epicentros de la pesca deportiva nacional, desarrollada con una fuerte participación de las comunidades locales. Asimismo, muchas de estas especies son claves para la seguridad alimentaria y la nutrición de los pobladores de la región.

Los recursos pesqueros son fundamentales para la seguridad alimentaria de muchas comunidades locales en la Orinoquia. Foto: Camilo Díaz /WWF Colombia.

 

A pesar de la importancia de este recurso, sus humedales –hábitats naturales de los peces– enfrentan grandes amenazas como la deforestación, la minería y la sobrepesca, agravadas por el cambio climático. Según el Informe Planeta Vivo 2022 de WWF, hay una reducción promedio global del 69% de las casi 32.000 poblaciones de vertebrados silvestres estudiadas entre 1970 y 2018. El caso de las especies de agua dulce es alarmante, pues las poblaciones monitoreadas presentan una disminución media del 83%. La tendencia parece no ser diferente en la EFI y otros lugares de la Orinoquia que la vienen notando hace años, como enfatiza Delio: “Uno salía a pescar una vez a la semana y con eso bastaba. Pero hoy día usted tiene que salir todos los días para poder comer pescadito”. 

Dos nuevas resoluciones de la AUNAP para la Orinoquia

Ante tal panorama, la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (AUNAP) expidió dos nuevos instrumentos: la Resolución 2663 del 9 de noviembre de 2022, “que establece nuevas medidas de manejo para los recursos pesqueros de consumo y ornamental extraídos del medio natural en los departamentos de Vichada, Guainía, Arauca, Casanare, Meta y Guaviare”; y la Resolución 2877 del 30 de noviembre de 2022, que “establece la reglamentación de la actividad pesquera en el sitio Ramsar de la cuenca del río Bita (Vichada)”. 

Ambas resoluciones son fruto del proceso de ordenamiento pesquero en los sitios Ramsar de la Estrella Fluvial Inírida y del río Bita enmarcados dentro de la implementación de sus respectivos planes de manejo ambiental, en los cuales se ha priorizado la conservación y uso sostenible de sus recursos naturales. Este proceso lo vienen acompañando desde hace varios años la Fundación Omacha, el Instituto SINCHI y WWF Colombia. 

Te puede interesar: AUNAP expidió nuevas resoluciones para el manejo de los recursos pesqueros en la Orinoquía Colombiana 


El caso de las especies de agua dulce es alarmante, pues las poblaciones monitoreadas presentan una disminución media del 83%. Foto: Camilo Díaz / WWF Colombia
 

“El proceso de ordenación pesquera tiene tres fases:


1) El diagnóstico; 2) el reconocimiento de los acuerdos locales de pesca; y 3) el monitoreo pesquero que permite evaluar la efectividad de los acuerdos locales. “En esta última fase, la participación local fue protagonista en los dos sitios Ramsar y proporcionó parte de la evidencia que tuvo en cuenta la AUNAP para establecer las nuevas medidas expedidas en ambas resoluciones”, explicó Saulo Usma, especialista en Agua Dulce de WWF Colombia. 

Para el sitio Ramsar EFI, el monitoreo pesquero fue realizado por investigadores indígenas locales, a partir de 2018, con el apoyo de la AUNAP, la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Norte y el Oriente Amazónico (CDA), el Instituto Sinchi, la Mesa Ramsar EFI y WWF Colombia. Este monitoreo permitió comprobar que el desove de los peces comenzaba antes de la veda anual en la Orinoquia que venía realizándose, del 1 de mayo al 30 de junio. 

“La idea era cambiar eso con base en nuestro monitoreo”, comenta Delio. Hoy, con la Resolución 2663, a partir de 2023, la veda comenzará en abril, el lunes después de Semana Santa (según el calendario católico) e irá hasta el 31 de mayo de cada año. Delio destaca que los acuerdos locales prohibían pescar con barbasco y con mallas largas y profundas.

En el caso del río Bita, el sitio Ramsar más grande de Colombia (824.536 ha) y cuyo proceso de ordenación pesquera lleva casi cinco años, el monitoreo fue desarrollado con sus asociaciones de pescadores bajo la coordinación de la Fundación Omacha.

“Estamos seguros de que este ajuste a la veda traerá beneficios sociales y económicos a los pescadores, pues una vez concluya, el ecosistema recibe un descanso en las zonas de pesca y se recuperan las diferentes especies de peces con valor ornamental y de consumo. Su cumplimiento garantiza que todos seamos parte de la sostenibilidad del recurso y parte de la solución a las amenazas que continuamente enfrentan”, recalcó Daniel Ariza Heredia, director general (e) de la AUNAP. “Estos procesos de ordenación son un aporte de la AUNAP a los esfuerzos de conservación y uso sostenible de los recursos pesqueros de esta importante región colombiana”, concluyó.

Oportunidades de conservación, manejo y uso sostenible

Para Fernando Trujillo, director de la Fundación Omacha, “la implementación de estas resoluciones representa una oportunidad al manejo sostenible de los recursos naturales de la Orinoquia, al tiempo que responde a compromisos internacionales de Colombia, pues incluye dos sitios Ramsar que ya han formulado y están implementando sus respectivos planes de manejo ambiental”. Y agregó: “En estos procesos, debemos destacar el apoyo del Acuerdo para la Conservación de Bosques Tropicales – TFCA y el proyecto GEF Orinoquia, en el Río Bita, y el proyecto GEF Corazón de la Amazonia, en la Estrella Fluvial Inírida”. 

Pero no solo se trata de tener una nueva normativa que establece el uso sostenible del recurso pesquero. “Estas dos nuevas resoluciones son resultado de la participación de las comunidades locales de ambos sitios Ramsar, que se han fortalecido durante varios años para empoderarse a tal punto que, hoy, han logrado incidir en las decisiones que avala la autoridad pesquera en el manejo de sus recursos naturales”, enfatiza Saulo Usma. 

Para Delio Suárez, ambas resoluciones son un logro para las comunidades locales y es un estímulo para seguir haciendo el monitoreo pesquero comunitario y apoyar su control y cumplimiento. “Es importante apoyar a la AUNAP en el control, pues a nosotros también nos corresponde, porque son los pescadores los que van a ir allá a pescar a los sitios… Todos nos debemos articular para poder estar cuidando mejor nuestro territorio”, comenta convencido. 

La cuenca Orinoco en Colombia es la segunda zona hidrográfica con mayor riqueza en peces de agua dulce, después de la cuenca Amazonas, con el 45% de las 1616 especies registradas en el país.
© Camilo Díaz / WWF Colombia
Dona
Dona