Así fue el avistamiento de una osa de anteojos y su cría en Cumbal, Nariño
Posted on octubre, 05 2021
De camino a la Laguna de Cumbal, en Nariño, nuestro donante Fabio Araujo, pudo presenciar un encuentro que recordará para siempre: avistar a una osa de anteojos y su curiosa cría. Acá te contamos cómo ocurrió.
Avistar a un oso de anteojos es una experiencia que muy pocas personas tienen el privilegio de vivir. Este mamífero puede medir hasta 2.2 metros de alto y pesar hasta 180 kilos; es tímido y prefiere evitar cualquier interacción con los humanos. Sin embargo, Fabio Araujo, donante de WWF, tuvo la fortuna de lograr uno de esos encuentros.
Este nariñense viaja todos los días por carretera una hora desde Ipiales, donde vive con su familia hasta el municipio de Cumbal, donde trabaja. Durante sus recorridos suele estacionar su carro y apreciar a la lejanía volcanes como el Cumbal o el Cerro Gualcalá. “Estoy rodeado de naturaleza y nada me gusta más que contemplar su paz y recargarme con su energía”, agrega.
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El día del avistamiento, como es costumbre, Fabio estaba disfrutando del paisaje, cuando salió entre frailejones y arbustos un osezno que, “a falta del desarrollo de su instinto defensivo ante la presencia del hombre, se asomó con mucha curiosidad a observarme. Se paró en sus dos patas traseras y luego, puso una de sus garras encima de sus ojos, lo cual asumí como un gesto de comodidad y confianza”.
Por más de dos minutos de asombrarlo con su presencia y actitud, el osezno tomó su posición cuadrúpeda y se “despidió con un tierno crujido. Un par de metros después vi a su madre que, al verme, sale corriendo como para indicarle a su cría que debe huir pronto”, concluye nuestro donante.
© Mauricio Granados/WWF. Imagen de referencia.
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Este encuentro deja claro que no solo se deben proteger a las especies dentro de las áreas protegidas sino también en sus alrededores, pues es fundamental que los corredores biológicos por los que estas transitan mantengan su conectividad. La carretera por donde Fabio transita diariamente, también es transitada por el único oso de Suramérica.