Declaración de WWF sobre los devastadores incendios forestales en la Amazonia

Posted on agosto, 22 2019

Los incendios en la Amazonia brasileña y boliviana se han mantenido durante más de dos semanas afectando gravemente la biodiversidad de la zona.
  • Los incendios en la Amazonia brasileña y boliviana se han mantenido durante más de dos semanas afectando gravemente la biodiversidad de la zona.
 
  • WWF hace un llamado a los países amazónicos para proteger el bosque tropical más grande del mundo.
 
  • Las 10 ciudades en la Amazonía con más incendios forestales son las mismas con más deforestación.
 
WWF expresa su profunda preocupación por la propagación de incendios en la Amazonia que amenazan la existencia del bosque tropical más grande del mundo, hábitat del 10% de la biodiversidad del planeta y hogar de más de 34 millones de personas, incluyendo cerca de 500 pueblos indígenas.
 
Los incendios están consumiendo importantes extensiones de bosque en la Amazonía brasileña y boliviana, y en otras ecorregiones como el Bosque Chiquitano, el Chaco, el Pantanal y el Cerrado, tanto en Bolivia como en Paraguay.
 
Ante esta devastación ecológica, WWF hace un llamado a los países de la región - Brasil, Bolivia, Colombia, Perú, Ecuador, Venezuela, Guyana y Surinam- para proteger la Amazonía, combatir la deforestación y reducir los factores detrás de los incendios.
 
No podemos olvidar que la Amazonía juega un rol fundamental en la regulación climática de Sudamérica, influyendo en el régimen de precipitaciones de la región.
 
Los incendios, que se han intensificado desde hace aproximadamente dos semanas, agudizarán la crisis climática a causa de las emisiones de carbono provenientes de la quema de la vegetación y materia orgánica de los suelos. Los bosques amazónicos juegan un papel critico en la mitigación del cambio climático mediante la absorción de dióxido de carbono, por lo que su combustión contribuye a agravar el principal impulsor del cambio climático.
 
Las áreas dañadas serán más vulnerables a sequías, inundaciones y a otros efectos del cambio climático. La generación y la dispersión de humo compromete la calidad del aire de varias regiones relativamente cercanas a los incendios y aún de ciudades lejanas como Sao Paulo, Brasil.
 
El impacto inmediato de los incendios se evidencia en la muerte de miles de animales y plantas que habitan estos bosques, entre ellos especies emblemáticas y de gran importancia ecológica como el jaguar (Panthera onca). Sin contar que las quemas ocasionan una pérdida de hábitat que amenaza la supervivencia de las especies.
 
De igual forma, conllevan graves problemas sociales, económicos y de salud pública. Los medios de vida de pequeños productores locales y pueblos indígenas se ven amenazados por el avance de las llamas. Entre los más afectados está la comunidad indígena Chiquitana de Santa Mónica, en Bolivia, que ha perdido aproximadamente 60.000 dólares en ingresos por la madera de sus bosques que manejaban de manera sostenible en el territorio Monte Verde.
 
Históricamente, los incendios en la Amazonía han estado ligados a la deforestación por expansión de la actividad agropecuaria y esta ocasión no es la excepción, como se verificó con el aumento de la deforestación en el último año. Los incendios están definitivamente asociados con la deforestación según indican los datos del Instituto de Investigación Ambiental de la Amazonía de Brasil (IPAM) que resalta que las 10 ciudades en la Amazonía con más incendios forestales son las mismas con más deforestación. Un dato importante es que las condiciones de la estación seca de este año han estado dentro de rangos normales por lo que no se puede atribuir al clima la gran cantidad de incendios experimentados con respecto a otros años.
 
WWF se suma a la preocupación de la sociedad civil y llama a los políticos a tomar partido en este problema.  En este sentido, rechaza contundentemente las declaraciones que atribuyen la responsabilidad a las ONG, deslegitimando el debate propuesto por la opinión pública y la sociedad civil, y desviando el foco de atención sobre lo que realmente importa: el bienestar de la naturaleza y la gente de la Amazonía y la región.
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Para prevenir futuros incendios urge combatir las causas de la deforestación en todo el bioma e impulsar una restauración posterior que permita recuperar el bosque y evitar una mayor degradación y pérdida de la cobertura vegetal. Así como impulsar políticas públicas para poner fin a la deforestación a gran escala en la Amazonía.
 

La situación en Colombia
 
Aunque los ojos del mundo se enfocan hoy en Brasil, no sólo las selvas de este país están en peligro. En Colombia, la Amazonia concentra el 70% de la deforestación, como lo advierte el informe más reciente del Ideam. Las principales causas de esta situación son la expansión de la ganadería, acaparamiento de tierras, infraestructura de transporte no planificada, extracción ilícita de minerales, tala ilegal y la ampliación de la frontera agrícola en áreas no permitidas.
 
Si bien del año 2017 al 2018 hubo una reducción del 10% en la deforestación total del país, pasando de 220.000 hectáreas a 198.000 hectáreas, seguimos teniendo una gran problemática bajo el mismo modelo de cambio de uso del bosque para ganadería y agricultura, principalmente. Esto implica que los bosques son talados y posteriormente incendiados.
 
Nuestra organización está comprometida con la conservación de la naturaleza y bienestar de la gente, y seguirá actuando a través de sus diferentes programas y proyectos para frenar la actual crisis de destrucción que está experimentando la Amazonía y otras ecorregiones de gran importancia para la salud de nuestro planeta.
Dos monos ardilla en la Amazonia colombiana, una zona estratégica de conservación para el país.
© Gernant Magnin / WWF-Netherlands
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