Las mujeres que ayudan a conservar el bosque en el tercer departamento más deforestado de Colombia

Posted on marzo, 08 2020

Dos mujeres hacen parte del programa de emprendedores forestales, que se dedica al monitoreo de bosques y recursos en Guaviare con el apoyo de WWF. Conoce sus testimonios.
Dos mujeres hacen parte del programa de emprendedores forestales, que se dedica al monitoreo de bosques y recursos en Guaviare con el apoyo de WWF. Conoce sus testimonios.

 
Fotografías y texto de Juana María Lara De La Rosa
 
El departamento de Guaviare, en la Amazonia colombiana, ocupa el tercer lugar entre los más deforestados del país, de acuerdo con los datos más recientes del Gobierno. Allí está ubicado Calamar que, a su vez, está en el quinto lugar entre los municipios con más deforestación. Justamente allí y en contraste con este panorama, desde hace más de un año se encuentran periódicamente los “emprendedores ambientales”, un equipo de nueve personas de territorios cercanos que trabajan haciendo monitoreo ambiental por la conservación de sus bosques con el apoyo de WWF.


© Juana María Lara De La Rosa
 
Claudia Díaz es una de las dos mujeres que integran este equipo. A sus 22 años ha transformado su forma de relacionarse con la naturaleza y quiere que sus hijos puedan tener una conciencia de la importancia de conservar y usar de mejor manera los recursos.
 
Sin saber bien de qué se trataba el proyecto de monitoreo ambiental que comenzaba WWF en la zona, se integró con sus compañeros en las capacitaciones de GPS, computador, cartografía y a los recorridos. Éstos últimos son para ella lo más importante pues a pesar de haber nacido en un entorno de bosque no conocía las especies de árboles de la región ni su importancia.
 
Con su equipo y el apoyo de WWF, ha aprendido cómo transformar las prácticas tradicionales que solían hacer con su familia para que sean más amables con la naturaleza y contribuyan a un mejor manejo del territorio. “Nosotros con mi familia quemábamos casi todo lo que veíamos y no sabíamos que se podían marcar límites con líneas de control. Ahora tenemos más conciencia de cómo hacer las cosas y he aprendido a valorar mi medio”, cuenta Claudia. Para ella la sensibilización sobre los riesgos ambientales y la conservación de bosques es igual de importante para hombres y mujeres. “He visto a mujeres cargando una motosierra, así que yo le hablo mucho a mi hijo y él ya dice que no se pueden tumbar los árboles porque son los que nos dan el aire”, agrega Claudia.
 


©  Juana María Lara De La Rosa


Marisela Silva, también vive en el municipio de Calamar, en el departamento del Guaviare. Ella es la otra mujer que integra el grupo de “emprendedores ambientales”. Sus tiempos los divide entre atender a su familia, su finca, ser secretaria de la Junta de Acción Comunal y otros roles que cumple en diferentes comités del municipio, ya que considera que el trabajo comunitario es esencial para lograr cambios. En el grupo de exploradores, Marisela y Claudia, se han convertido en las expertas en digitalizar la información de los recorridos que han hecho por las fincas de los campesinos de la región y en acompañar los recorridos.
 
Marisela llegó a Guaviare buscando un mejor futuro económico, pues esta región vivió durante décadas la bonanza del cultivo de la hoja de coca. Junto a su esposo han logrado acomodarse a las transformaciones económicas que se han vivido en la zona desde que el Gobierno decidió emprender la sustitución de cultivos ilícitos para promover otras opciones productivas. Así, hoy tiene una finca que se sostiene con la venta del plátano, leche y cacao en las épocas de cosecha.
 
Cuenta que el comienzo del proyecto de monitoreo ambiental con WWF no fue fácil y estuvo a punto de renunciar porque los recorridos en las fincas y el trabajo de digitalización requerían largas jornadas que implicaban estar fuera de su hogar en jornadas largas. “Conseguir apoyo de mi esposo ha sido complejo y este proceso me ha permitido demostrarle que sí puedo ser parte de un grupo y al mismo tiempo atender a mi familia. Me he ganado su respeto y defiendo mi espacio, aprendiendo sobre temas que no conocía”.
 
Dos mujeres hacen parte del programa de emprendedores forestales, que se dedica al monitoreo de bosques y recursos en Guaviare con el apoyo de WWF. Conoce sus testimonios.
© Juana María Lara De La Rosa
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