El Pantanal es el humedal más grande del mundo y está amenazado

Posted on febrero, 02 2021

(English below)
 
  • La expansión de la agricultura cerca de los ríos, el uso de pesticidas, la multiplicación de proyectos de infraestructura (hidroeléctricas, hidrovías), así como la deforestación y las quemas incontroladas, son las principales amenazas que enfrenta el bioma.

El Pantanal es el humedal de agua dulce más grande del mundo, comparte su extraordinaria riqueza de biodiversidad en tres países: Brasil, Bolivia y Paraguay en una superficie estimada de 340.500 kilómetros cuadrados.
 
En el Pantanal convergen tres grandes ecosistemas - cerrado, bosque seco chiquitano y chaco – que sustentan una de las más altas concentraciones de vida silvestre de América Latina. 

Además de la riqueza de especies fauna y flora, el Pantanal también ofrece servicios ambientales subvalorados adicionales como el mantenimiento y purificación de las fuentes de agua necesarias para múltiples necesidades humanas, protección de los recursos del suelo, hábitat de plantas y animales de valor comercial, control biológico, la recarga de acuíferos y la regulación climática local. Sus habitantes agregan un tesoro adicional que es la riqueza cultural de la zona.

Como muchos ecosistemas de agua dulce, el Pantanal constituye una unidad interdependiente que debe ser considerada en su conjunto y cualquier evento adverso probablemente afecta al resto de la ecorregión. 

La alta productividad del Pantanal mantiene un gran número de especies de macro fauna de gran importancia para las comunidades locales. También permite el desarrollo de prácticas de ecoturismo y es una fuente de recursos genéticos.

Las principales actividades de la región son la ganadería y la pesca. 
 
El Pantanal amenazado

Bolivia, Brasil y Paraguay comparten las mismas amenazas en el Pantanal, muchas de ellas de origen humano, y otras como las alteraciones de los ecosistemas provocadas por el cambio climático.

Las principales amenazas derivan de la expansión de la agricultura cerca de los ríos, del uso de pesticidas o de la multiplicación de proyectos de infraestructura (hidroeléctricas, hidrovías), así como de la deforestación y las quemas incontroladas.
 
El Pantanal en llamas

En el 2020 según el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) de Brasil que genera los datos oficiales de incendios en el territorio, se detectaron incendios en cantidades récord en el Pantanal.

Al año de 2020 fueran detectados más de 22.000 focos de calor en el Pantanal brasileño, un aumento de 121% en relación al año de 2019. Más de 4 millones de hectáreas fueran quemados, llegando a más de 26% del bioma. Fue el mayor número de incendios desde el inicio del monitoreo del INPE en 1998.

El territorio en Paraguay también se vio afectado por incendios masivos y de alta complejidad al igual que el año 2019. A esto se sumó la mayor sequía de los últimos 50 años y olas de calor extremas con temperaturas nunca registradas, llegando a los 43 grados por dos días consecutivos en casi todo el país.

Por su parte, en Bolivia según datos de la Fundación Amigos de la Naturaleza, durante el 2020, 2.3 millones de hectáreas fueron afectadas por los incendios forestales. El 23% de las áreas afectadas están ubicadas dentro de áreas protegidas. Dos de las áreas protegidas nacionales más grandes del país (aproximadamente 4 millones de ha.) se encuentran en el Pantanal boliviano, el Parque Nacional Otuquis y el Área Natural de Manejo Integrado San Matías que fueron impactadas por el fuego.  Estos fueron combatidos con apoyo de los cuerpos de protección fortalecidos técnica y logísticamente como brigadas de primera respuesta con el apoyo de WWF Bolivia y la FAN. 

Las consecuencias del fuego

El fuego en estas dimensiones y frecuencia ocasiona un gran desequilibrio en la fauna y flora del Pantanal. Según encuestas realizadas por investigadores de la región, el bioma tiene 2.000 tipos de plantas y es hogar de varias especies de aves (582), mamíferos (132), reptiles (113) y anfibios (41).

La situación también crea importantes problemas de salud a las personas que viven en la región y sus alrededores.

Hay informes de residentes de la región donde manifestaron dificultades para respirar y muchos tuvieron que abandonar sus hogares y perdieran su sustento debido a la propagación del fuego.

También según los expertos, el Pantanal enfrentó una serie de problemas que favorecieron al rápido avance del fuego en el 2020.

Entre octubre y marzo, temporada de lluvias, el bioma tuvo un volumen de lluvia del 40% menor que el promedio del mismo período en años anteriores, según datos de la Corporación Brasileña de Investigación Agropecuaria (EMBRAPA).
 
El Río Paraguay es un elemento clave en el funcionamiento del Pantanal al inundar, en el periodo de crecida, vastas áreas del Pantanal y por la sequía, así el río registró el nivel más bajo de las últimas décadas.
 
Diversos estudios vinculan también la sequía en el Pantanal al aumento de la deforestación en la Amazonía, que en el 2019 aumentó en un 85 % y en el 2020 continuó en niveles alarmantes.  Esto debido a que una parte de la humedad que recibe el Pantanal proviene del mayor bosque tropical del planeta a través de un fenómeno denominado “ríos voladores”.  Se trata de masas de aire cargadas de vapor de agua que vienen del Océano Atlántico traídas por los vientos alisios y llegan a la Amazonía para después ir en dirección sur, pasando por el Pantanal.

Hace más de 20 años que WWF trabaja en la zona, trayendo herramientas de participación social, planeo territorial y sistemas productivo resilientes al cambio climático. Con el apoyo de la Unión Europea, en el proyecto PaSoS, más de 170 mil hectáreas fueran alcanzadas por programas de buenas prácticas ganaderas, más de 1000 personas fueran entrenadas en maneo ambiental, hubo la creación y capacitación de más de seis brigadas de combate a incendios e a reactivación de ocho consejos de áreas protegidas.

“La naturaleza no conoce fronteras. WWF apuesta por el trabajo trinacional para la conservación y protección de este bioma que, por su biodiversidad, su paisaje y los servicios ecosistémicos que ofrece es de alta importancia para la humanidad. El fortalecimiento de las áreas protegidas, el desarrollo de capacidades, el ordenamiento territorial, la gestión con distintos sectores entre ellos el privado, son algunas de las tareas que en los últimos años hemos implementado como parte de la Estrategia Trinacional de conservación del Pantanal”, mencionó Cassio Bernardino, Coordinador del programa Cerrado-Pantanal de WWF.

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The Pantanal is the world's largest wetland and it is under threat

The Pantanal is the largest freshwater wetland in the world, sharing its extraordinary wealth of biodiversity in three countries: Brazil, Bolivia and Paraguay in an estimated area of 340,500 square kilometers.
 
The expansión of agriculture near rivers, the use of pesticides, the multiplication of infraestructure projects (hydroelectric, waterways), as well as deforestation and uncontrolled burning are the main threats that the biome is facing.
 
Three large ecosystems converge in the Pantanal - cerrado, the chiquitano dry forest and the chaco - these areas support one of the highest concentrations of wildlife in Latin America.
 
In addition to the richness of fauna and flora species, the Pantanal also offers additional undervalued environmental services such as the maintenance and purification of water sources necessary for multiple human needs, protection of soil resources, habitat of plants and animals of commercial value, biological control, aquifer recharge and local climate regulation. In addition, Its inhabitants add an additional treasure that is the cultural richness of the area.

Like many freshwater ecosystems, the Pantanal is an interdependent unit that must be considered as a whole. Consequently, any adverse events are likely to affect the rest of the ecoregion.

The high productivity of the Pantanal keeps a large number of species of macro fauna of great importance to local communities. Additionally, it allows the development of ecotourism practices and it’s also a source of genetic resources.

The main activities of the region are livestock and fishing.

The Threatened Pantanal

Bolivia, Brazil and Paraguay share the same threats in the Pantanal,many of them are of human origin, others are ecosystem alterations caused by climate change.
 
The main threats are derived from the expansion of agriculture near rivers, the use of pesticides or the multiplication of infrastructure projects (hydroelectric, waterways), as well as deforestation and uncontrolled burning.
 
The Pantanal in flames
 
In 2020, according to Brazil's National Institute for Space Research (INPE), which generates the official data on fires in the territory, fires were detected in record numbers in the Pantanal.
 
In 2020, more than 22,000 hot spots were detected in the Brazilian Pantanal, an increase of 121% compared to 2019. More than 4 million hectares were burned, reaching more than 26% of the biome. It was the highest number of fires since the beginning of INPE monitoring in 1998.
 
The territory in Paraguay was also affected by massive and highly complex fires as in 2019. To this was added the greatest drought in the last 50 years and extreme heat waves with temperatures never recorded, reaching 43 degrees for two consecutive days in almost the entire country.
 
In Bolivia, according to data from the “Amigos de la Naturaleza” Foundation, 2.3 million hectares were affected by forest fires in 2020. Twenty-three percent of the affected areas are located within protected areas. Two of the country's largest national protected areas (approximately 4 million ha.) are located in the Bolivian Pantanal, the Otuquis National Park and the San Matías Integrated Management Natural Area, which were impacted by fire.  These were fought with the support of the protection corps, technically and logistically strengthened as first response brigades with the support of WWF Bolivia and the FAN.

The consequences of fire
 
Fire in this size and frequency causes a great imbalance in the fauna and flora of the Pantanal. According to surveys conducted by researchers in the region, the biome has 2,000 types of plants and is home to several species of birds (582), mammals (132), reptiles (113) and amphibians (41).
 
The situation also creates significant health problems for people living in and around the region.There are reports of residents in the region who are having breathing difficulties and many had to abandon their homes and loose their livelihoods due to the spread of the fire.
 
Also according to experts, the Pantanal faced a series of problems that favored the rapid advance of the fire in 2020.
 
Between October and March, the rainy season, the biome had 40% less rainfall than the average for the same period in previous years, according to data from the Brazilian Agricultural Research Corporation (EMBRAPA).
 
The Paraguay River is a key element in the functioning of the Pantanal as it floods vast areas of the Pantanal during the flood period and, due to the drought, the river recorded its lowest level in recent decades.
 
Several studies also link the drought in the Pantanal to the increase in deforestation in the Amazon, which in 2019 increased by 85% and in 2020 continued at alarming levels.  This is because part of the moisture that the Pantanal receives comes from the largest tropical forest on the planet through a phenomenon called "flying rivers".  These are air masses loaded with water vapor that come from the Atlantic Ocean brought by the trade winds and arrive in the Amazon and then head south, passing through the Pantanal.
 
WWF has been working in the area for more than 20 years, bringing tools for social participation, territorial planning and productive systems resilient to climate change. With the support of the European Union, in the PaSoS project, more than 170 thousand hectares were reached by programs of good cattle raising practices, more than 1000 people were trained in environmental management, there was the creation and training of more than six fire fighting brigades and the reactivation of eight councils of protected areas.
 
"Nature knows no borders. WWF is committed to tri-national work for the conservation and protection of this biome which, due to its biodiversity, its landscape and the ecosystem services it offers, is of great importance to humanity. The strengthening of protected areas, capacity building, land use planning, and management with different sectors (including the private sector), are some of the tasks that we have implemented in recent years as part of the Trinational Pantanal Conservation Strategy", said Cassio Bernardino, Coordinator of WWF's Cerrado-Pantanal program.
Pantanal
© WWF Bolivia - Andrés Unterladstaetter

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