Posted on 29 abril 2016
El 25 de septiembre de 2015 pasará a la historia como la fecha en la que nos embarcamos hacia un futuro mejor para todos. Nuestros líderes mundiales adoptaron la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible junto con sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Los objetivos y sus metas e indicadores fueron declarados como universales, indivisibles e interdependientes. De manera transformativa e innovadora, los países reconocieron que la dimensión ambiental debe equipararse con las dimensiones sociales y económicas y la protección al medio ambiente por fin tomó un papel protagónico en las discusiones. La narrativa y el entendimiento del desarrollo sostenible se fortaleció y WWF participó activamente desde el comienzo de este proceso para garantizar que la dimensión ambiental no perdiera fuerza y se comprendiera como la base para la erradicación de la pobreza y el crecimiento de sociedades económicas más fuertes.
La Agenda 2030 trajo consigo un cambio de paradigma fundamental que trasciende la plataforma internacional y se inmerge en la planificación y el gasto e inversión pública y privada de las regiones y de los países. Es el momento de traducir los ODS en planes de implementación ambiciosos a nivel regional y nacional.
Esta agenda tiene potencial enorme para empoderar a la región, a los países y a todos los actores involucrados (sociedad civil, academia, sector privado, etc.) a ser líderes de este nuevo cambio. Es una agenda de todos y para todos y es responsabilidad nuestra saber aprovecharla y potenciar su impacto. Para saber cómo contribuir es necesario conocerla y revisar los avances en el proceso de implementación para ver cómo podemos participar.